La labor de la asesoría fiscal en Cheste sirve, entre otras cosas, para orientarte sobre la forma jurídica que más le conviene a tu negocio.
Existen multitud de formas jurídicas y hoy te queremos hablar sobre dos en concreto: la sociedad anónima y la sociedad limitada. Para determinar qué tipo te viene mejor, es necesario que los asesores y consultores estudien a fondo las características concretas de tu negocio. No obstante, una asesoría fiscal en Cheste te diría que existen tres puntos fundamentales que debes estudiar para poder decantarte. Así pues, responde a las siguientes tres cuestiones y estarás mucho más cerca de saberlo:
1. ¿Conoces a tus socios?
El valor personal y profesional cobra mucho más peso en una sociedad limitada, donde cada socio cumplirá un rol específico. Por el contrario, en una sociedad anónima prima fundamentalmente el bien capitalista. Así pues, si vas a afrontar tu actividad empresarial junto a desconocidos, te aconsejamos optar por esta última forma jurídica.
2. ¿A qué actividad te dedicas?
Esta pregunta es importante por la sencilla razón de que ciertos sectores y negocios están obligados por la legislación española a establecerse bajo la fórmula jurídica de una sociedad anónima. Así pues, si te dedicas a los seguros, al sector del juego o al sector financiero, no tendrás elección. Estos son solo algunos ejemplos, por lo que conviene asesorarse bien en este punto.
3. ¿Cuánto capital necesitarás?
Aquí hay diferencias importantes entre ambas posibilidades, pues mientras que una sociedad limitada exige un capital mínimo de fundación de tres mil euros, las S. A. exigen 60 101 euros (debiendo ser desembolsado un mínimo del 25 % desde su constitución).
Existen otros puntos importantes a valorar, como las aportaciones no dinerarias. Visítanos en Asesoría Lacalle Tarín y te informaremos en profundidad de la mano de nuestros asesores contables, laborales y fiscales.