Economía de la incertidumbre

Actualmente, el mundo empresarial y económico está en profunda y continua transformación, lo saben bien en las asesorías de empresa en Cheste. Hay que estar al tanto de estos cambios porque marcarán el sistema productivo de los próximos años.

La velocidad de estos cambios no se va a atenuar, sino que aumentará y los cambios serán imprevisibles. Dentro de este nivel de cambios y avances, se ha llegado a plantear la opción de que los robots también paguen impuestos en nuevos modelos productivos. Estos cambios están basados por un lado en el conocimiento y, por otro, en la geopolítica, según las asesorías de empresa en Cheste.

Empezando por el primer punto, acertar en la formación de capital humano es una premisa básica para ser un país fuerte dentro de veinte años. En el caso concreto de España, tenemos un problema con la formación de nuestros estudiantes respecto a otros países. Sin entrar en la tasa de abandono escolar, un dato muy malo, el perfil de los empleados se erige como el problema más acuciante. Tenemos una proporción de un estudiante de ciencias por tres de letras. Sin embargo, los países asiáticos cuentan con una proporción inversa. No nos puede sorprender con estos datos que en el futuro sean los países asiáticos los que manden en sectores vinculados al I+D.

Si la tecnología es un problema fundamental, no lo es menos la geopolítica. La lucha entre EE. UU. y China por ser la primera superpotencia del mundo puede traer perdedores indirectos como la Unión Europea. La política de fuego cruzado entre ambos países puede desembocar en tensiones económicos. El primer instrumento económico que están utilizando es el arancel. EE. UU. quiere gravar la presencia de productos chinos en su país. Quiere crear dificultades de entrada como hace China con las empresas extranjeras que quieren hacer negocio en su territorio. Lo sabemos bien desde Asesoría Lacalle Tarín.