Las asesorías de empresa en Cheste como la nuestra, pueden ser muy útiles para asistirte en los diferentes procedimientos laborales que surjan en tu negocio: estamos hablando, por ejemplo, de los despidos.

Para comenzar, diremos que existen principalmente dos modalidades diferentes de despido: el despido procedente y el improcedente.

Un despido será improcedente si la empresa no acredita una causa que pueda justificar la resolución de dicho contrato. Cuando esto ocurre, la empresa debe hacer frente a una indemnización por despido. En las asesorías de empresa en Cheste, encontramos tanto empresas que reconocen la improcedencia, como otras que no lo hacen (y deben recurrir en estos casos a juicio).

Por otra parte, un despido será procedente cuando la empresa justifique debidamente la causa de dicho despido. Para que un despido sea procedente, la rescisión del contrato debe deberse a una de las siguientes causas:

- Causas disciplinarias. Se considerarán causas disciplinarias: el absentismo reiterado, la desconsideración hacia compañeros y superiores o una bajada demostrable en el rendimiento del trabajador, entre otros muchos supuestos.

- Causas objetivas. La Reforma Laboral del año 2012 incidió especialmente en estas causas. Se considera despido por causa objetiva, por ejemplo, cuando tu empresa obtiene pérdidas a lo largo de dos trimestres consecutivos, sin perspectivas de mejora en el corto plazo.

- Expediente de Regulación de Empleo o ERE. Se trata de una modalidad muy utilizada por las empresas grandes, sobre todo en los años en los que los efectos de la crisis fueron más severos. Para acogerse a un ERE, los despidos deben afectar a un mínimo de diez trabajadores o a un 10 % de la plantilla, en función de las dimensiones de dicha empresa.

Si tienes alguna duda en materia de despidos, en Asesoría Lacalle Tarín estaremos encantados de ayudarte. Así mismo, ofrecemos una atención integral sobre todo lo relacionado con la gestión de tu empresa: seguros sociales, nóminas, inspecciones y un largo etcétera.